Trucos para reservar el calor en casa
En Invierno, cuando el frío aprieta es imposible no utilizar, aunque sea un poco, la calefacción para mantener la temperatura en casa. Pero aún así, es fácil que el calor de la calefacción se disipe por todas las estancias de la casa. Para poder calentar verdaderamente la casa es necesario un gasto muy grande de calefacción. Y por tanto, esto se traduciría en un aumento considerable de la factura final.
Por eso hoy os queremos contar algunos secretos para poder mantener la temperatura en casa y que nuestra factura no sufra repercusión alguna.
En primer lugar, debes tener en cuenta qué zonas de la vivienda son las que son más propensas a que el calor escape. Normalmente suelen ser las ventanas y puertas, por lo que si las aislamos adecuadamente notaremos como el calor de la casa puede prolongarse durante más tiempo cuando decidamos utilizar la calefacción.
Los muros desnudos suelen contribuir a que las habitaciones de la casa sean más propensas a escapes de aire. Es muy recomendable colocar cuadros e incluso alfombras en los suelos, así guardaremos mucho mejor el calor de la estancia.
Debes saber que, con persianas y cortinas más gruesas podrás reservar mejor la temperatura. Aún así, también recomendamos que los días más soleados de invierno abras las cortinas y deja que la luz entre en tu casa. Al llegar la noche, cierra cortinas y persianas y así podrás mantener mucho mejor el calor de la habitación.
Este último consejo es probablemente el más práctico. Identifica los puntos cálidos de tu casa, y así podrás hacer más vida en ellos. Aunque a día de hoy prácticamente todos los hogares cuentan con algún sistema de calefacción, hay habitaciones que suelen ser más cálidas que otras. Si una habitación se encuentra alejada de muros exteriores, será más cálida. Si te ves en la necesidad de colocar, por ejemplo en tu sala de estar, el sofá en un muro exterior te damos un truco: Coloca una tabla de madera entre el sofá y el muro. Esta madera resultará un material aislante del frío.