En primer lugar debemos dejar claros una serie de conceptos. La poda, consiste en eliminar una parte de la planta, arbusto o árbol con el fin de que el sentido y la dirección de la misma resulte útil para nosotros. De esta forma modificamos y controlamos el tamaño de la planta, mejoramos la calidad de los frutos, regulamos la fructificación cada año y una serie de beneficios que ya iremos viendo.
Pero ¿Cuándo y Cómo debemos podar?
En el comienzo de la poda debemos tener muy claro también qué herramientas vamos a utilizar:
- Una tijera de mano de corte deslizante
- Tijera de dos manos de corte deslizante
- Serruchos de poda
- Arco tronzador
- También puedes utilizar motosierras de poda.
Realmente, esto utilízalo como guía, si tu tienes otras herramientas que son de poda también puedes utilizarlas. Realmente lo importante es que estas permitan un corte limpio y sin desgarrar la rama. Recuerda después del uso limpiarlas y desinfectarlas para que se conserven mejor.
También debemos tener en cuenta cuándo podar. Puedes realizar la poda en invierno, que es aquella que realizamos desde que caen las últimas hojas hasta finales de invierno, o la poda “en verde”. Esta poda puede realizarse a su vez en dos momentos diferentes teniendo en cuenta cuál es el objetivo perseguido:
- Poda de primavera tardía: Se lleva a cabo para eliminar crecimientos que no deseamos que además no permite el buen desarrollo del fruto o planta.
- Poda de otoño: Se efectúa después de la cosecha. Así nos aseguramos un aumento de entrada de luz dentro del árbol o planta, y así hacer que se encuentre mucho más sana. Además también puede utilizarse cuando el árbol ha alcanzado una determinada altura y queremos frenar su crecimiento.
A continuación nos centraremos en qué tipos de poda podemos realizar.
En primer lugar tenemos la poda de formación, es esa que se realiza en una planta joven para poder orientar su desarrollo. Se realiza, normalmente, durante los 4 primeros años desde que se plantó.
En segundo lugar tenemos la poda de fructificación y su objetivo es mejorar el desarrollo de yemas de flor, para así además mantener el equilibrio entre la producción de frutos y de hojas.
La tercera poda que podemos encontrar es la de rejuvenecimiento, que se realiza con el arbol ya formado, eliminando ramas rotas, viejas o enfermas o posibles plantas parásito.