Cultivar un jardín en el litoral mediterráneo puede resultar un reto, ya que en nuestro imaginario tenemos muchas veces un estilo de jardín mucho más inglés, donde prevalece el césped y el paisaje húmedo. Pero, es imposible mantener un jardín de esas características en un clima totalmente diferente. Por norma, en la región mediterránea el agua escasea, las temperaturas son más altas y el viento puede incluso secar las plantas.
Aún así podemos conseguir un hermoso jardín mediterráneo. Hoy daremos algunos puntos clave en este tipo de jardín. Puedes también utilizarlos en cualquier otro lugar con otro clima diferente.
- Minimiza el consumo de agua
Teniendo en cuenta que en el mediterráneo, como hemos comentado, suele haber mayor escasez de agua, debemos evitar en nuestro jardín plantas que necesiten mucha humedad. Es decir, si tenías en mente un prado verde, es lo menos conveniente.
Aunque, eso sí, tampoco queremos que renuncies a los suelos cubiertos de césped. Existen diferentes alternativas, desde el césped artificial, hasta tapizar el suelo con tomillo o milenrama, que en verano pueden resistir altas temperaturas.
- Crea zonas de sombra
Si bien es cierto que el clima mediterráneo es muy agradable durante gran parte del año, el jardín al fin y al cabo es una extensión de la casa que se utiliza muy a menudo. Es necesario crear zonas de descanso sombreadas, ya que, como hemos comentado anteriormente, es un clima caluroso, por lo que es bastante probable que, para poder disfrutar de tu jardín en primavera y verano necesites alguna zona con sombra.
- Utiliza plantas resistentes
Por los motivos ya comentados, no podemos tener plantas muy delicadas o que necesiten de mucha humedad para subsistir. Es por eso, que nuestra recomendación es que se utilicen plantas resistentes, como puede ser el olivo, el ciprés, el romero, la salvia, el tomillo, el jazmín, los geranios o el aloe.
- Utiliza macetas
En este caso es más bien un consejo decorativo. Ya que en el mediterráneo se planta, principalmente en el suelo, pero las macetas son muy típicas del estilo. Las de cerámica son las que suelen resultar más atractivas y crean puntos de atención en el jardín. Además si en tu caso no tienes mucho suelo donde plantar, o quieres cultivar plantas con necesidades especiales, las macetas son perfectas para ti.